Más de la mitad de los varones después de los 50 años presentan declinación en la producción de sus hormonas sexuales.
¿Qué es la Andropausia?
Se entiende por andropausia a la progresiva y lenta disminución en la producción de testosterona (hormona sexual masculina) que ocurre, por lo general, a todos los varones a partir de los 50 años.
El órgano más importante en la producción de testosterona es el testículo y secundariamente las glándulas suprarrenales.
¿Cuáles son sus síntomas?
El síntoma más destacado es el deterioro en la esfera sexual. Básicamente comienza a notarse una disminución del deseo sexual, menor frecuencia coital y una franca disminución de las erecciones matinales.
Cuando decae aún más la producción hormonal, se hacen más evidentes los trastornos para lograr o mantener una erección (disfunción eréctil), un escaso volumen eyaculatorio y un menor placer durante el orgasmo.
El 30% de los varones con disfunción eréctil que ya se encuentran en tratamiento con Sildenafil o Tadalafilo (Viagra® o Cialis®) pueden notar un deterioro en su eficacia o directamente no responder al tratamiento debido a un déficit en la producción hormonal.
Otros síntomas de la andropausia pueden estar relacionados con áreas no sexuales como sentirse cansado, lento para realizar tareas que involucran mayor concentración intelectual, disminución de la fuerza muscular, alteraciones del humor (irritable) o simplemente quedarse dormido inmediatamente después de haber cenado.
No todos los varones padecen síntomas asociados al decaimiento en la producción hormonal, así como también existen otras causas que pueden afectar la esfera sexual o la salud general.
¿Cómo se diagnostica?
Durante la entrevista, el médico urólogo puede identificar síntomas característicos de la andropausia. Es primordial el examen físico de los testículos y la próstata, ya que esta última puede verse afectada con el tratamiento hormonal.
Básicamente el diagnóstico se confirma con el análisis de sangre que determinará la baja producción de testosterona así como la coexistencia de otras anormalidades hormonales que deben ser corregidas.
¿Cómo se trata?
Llegado al diagnóstico de andropausia y descartadas otras causas que pueden dar los mismos síntomas se procederá a la terapia hormonal de reemplazo.
Cabe recalcar que antes de ser administrada la testosterona, el médico urólogo debe descartar enfermedades de la próstata, ya que ignorarlas puede ser de mucho riesgo.
El reemplazo hormonal puede realizarse de 2 maneras:
1. Medicación oral antiestrogénica o intramuscular de hormonas hipofisarias. Ambas estimulan al testículo a producir más testosterona.
2. Testosterona.
Una u otra alternativa dependerá del criterio del médico tratante, la edad del paciente y los valores de laboratorio.
Existen 3 alternativas para administrar testosterona:
1. Gel de testosterona de aplicación diaria.
2. Testosterona de depósito de administración trimestral.
3. Testosterona de depósito de administración quincenal o mensual.
La vía de administración, dosis y control de seguimiento será discutida entre el médico urólogo y el paciente, dependiendo la comodidad de administración y costos.