El cáncer de próstata es uno de los tres tumores malignos más frecuentes en el hombre. Su detección temprana tiene un alto porcentaje de curación.
¿Es un tumor frecuente?
El cáncer de la próstata junto con el del pulmón y el de colon (intestino grueso) es uno de los tres tumores malignos más frecuentes en el varón.
¿Existen factores que lo puedan predisponer?
Los varones con padres o abuelos que hayan padecido cáncer de próstata tienen más predisposición a padecerlo. Esto no significa que sea hereditario, sino que tiene predisposición familiar. Los varones de raza negra, también son una población más expuesta.
¿Cuáles son sus síntomas?
En general, el tumor maligno de la próstata no tiene síntomas, por ello la importancia de la detección temprana concurriendo al urólogo anualmente. Lamentablemente, en algunos casos los síntomas de la enfermedad, se manifiestan por el avance de la enfermedad a los huesos (dolor) o a los pulmones (tos).
¿Pueden influir los alimentos?
Las carnes rojas en exceso se encuentran entre los alimentos más relacionados al cáncer de próstata. Por el contrario, alimentos como el tomate y las semillas de lino pueden disminuir su incidencia.
¿Se puede prevenir?
No, no existe forma de prevenirlo pero sí de detectarlo tempranamente mediante la consulta anual al médico urólogo a partir de los 50 años o desde los 40 en varones con factores predisponentes.
¿En qué consisten la medidas de prevención?
La confección de la historia clínica, un examen físico completo, que incluye el tacto rectal y determinación de los valores del antígeno prostático específico (PSA) en sangre, son los estudios de rutina. Cuando el médico urólogo lo considere solicitará otros exámenes para confirmar o descartar la sospecha de un tumor maligno de la próstata.
¿Cuál es el examen que confirma un tumor maligno de la próstata?
La biopsia de próstata. Esta se realiza bajo anestesia local en forma ambulatoria, es decir sin internación. La misma se efectúa mediante la visualización de la glándula prostática bajo visión ecográfica a través del recto. Luego con la utilización de una pequeña aguja se toman aproximadamente 10 muestras de tejido prostático para su análisis anatomopatológico.
¿Cuáles son los tratamientos para el cáncer de próstata?
Si el tumor se localiza sólo en la glándula prostática, se indica una intervención quirúrgica (prostatectomía radical) o una terapia con rayos. Tanto una como la otra son eficaces y su elección se discutirá entre el urólogo y el paciente basados en el tipo de tumor hallado (grado de agresividad), edad y antecedentes clínicos.
Para descartar o confirmar la extensión de la enfermedad, se realiza de rutina una tomografía computada y un estudio en los huesos (centellograma). Si estos llegaran a confirmar que la enfermedad no esta localizada a la próstata, el tratamiento consistirá en frenar la producción de hormonas sexuales masculinas (testosterona) con el propósito de detener o incluso provocar la regresión de la enfermedad.
